Buenas noches. ¿Qué tal están? ¿Se imaginan que cada uno de ustedes subiese aquí ahora mismo y me contase realmente qué tal está? -Pues yo acojonao con la hipoteca. -Pues yo estoy fatal de las cervicales y tengo que ver la tele con un espejo. -Pues yo muy bien, pero mi marido cada día está más tonto... ¡Sería terrible! Pero ustedes saben que yo no les digo qué tal están para que me lo cuenten, es una muletilla. Las personas no podemos vivir sin usar muletillas... Yo creo que es porque el cerebro es más lento que la lengua, o sea, que decimos algo así como "¡Voy a ponerme a hablar!" para ver si mientras se me ocurre algo que decir.
La primera muletilla que aprendemos es ¡mamá!. Y la utilizamos para todo: ¡Mamaaaa leche, Mamaaa pipi, Mamaaa caca! Llega un momento en que el que el niño ya solo utiliza la coletilla, si te dice: ¡Mama!, ¡¡mama!!, !!!mamaaaa!!! Eso es que se esta cagando. Pero si dice: ¡MAMAAAAA! Eso es que ya...
Y claro luego llegan al colegio y su muletilla principal es: ¡Que te cagas! Mi padre me ha comprado una Play-Station que te cagas, y tambien tienen otra que es ¡Pos mi padre! Pos mi padre me ha comprado la Play-Station en la que salen todos los Pokemon, pos mi padre es Pokemon y te va dar una paliza que te cagas, ...
Lo que pasa es que llega una edad en que al niño le salen pelos en las piernas y se da cuenta que aunque quiera no puede seguir diciendo: ¡Mamaa!...Y entonces empieza a decir: ¿Que pasa tio? ¿De que vas tio? ¿Como esta tu tio, tio?
Y asi vamos creciendo y creciendo. Y vamos almacenando cada vez más muletillas, hasta que llega un momento en que tenemos muletillas para cualquier situación. Por ejemplo, cuando estamos en grupo y de repente se acaba la conversación, mientras pensamos algo que decir empezamos:
-¡Aaaaay señor...! -Pues si... -Aquí estamos. -Pues eso... -Pues estamos buenos. Aqui un coletillero chistoso añadira: -Bueno, estaba y se murio... Y otro: -Pues no estar tan bueno... -Es que no somos nadie... -Oye, pues el muerto al hoyo y el vivo al bollo. -Pues bueno... -Bueno estaba y se murió.... ¡¡¡¡Y así hasta el infinito!!!!
Porque las coletillas definen nuestra personalidad: Dime que coletilla usas y te dire quien eres. Por ejemplo, estan los que se creen que los demas somos imbeciles: -Estabamos en su casa, ¿entiendes?, y el se queda en pelotas, ¿entiendes?, e hicimos el amor, ¿entiendes? Pero bueno, ¿en que puta fase de la conversacion cree que me he perdido? Y luego estan los inseguros que dicen: Estabamos en su casa, ¿no?, y el se quedo en pelotas, ¿no?, e hicimos el amor, ¿no? Que aqui ya dan ganas de decirle: ¡¡Pues no lo se, hija!! Si tu tienes dudas es que no, cojones, porque eso se nota, ¿no?
Por la muletilla que usan tambien se reconoce a los pijos. Por la muletilla y porque parece que esten saliendo de la anestesia del dentista. La muletilla favorita del pijo es -Paara nadaa... te lo jurooo; ¿Has vistoo a Pepota? Para nadaaaa. ¿Te gusta el funky? Para nadaaaa. ¿Vales para algo? Para nadaaaa... te lo juroo.
De todos modos los reyes de la coletilla son los locutores de radio musical, que claro, como hablan tan deprisa no les da tiempo a pensar... Estos con cuatro coletillas y un reloj tienen el programa hecho: ¡Hey! Son las cuatro de la tarde, las tres en Canarias ¡guau! y en treinta minutos, llegaremos a las cuatro y media, ¿no te parece increible? ¡Hay que ver como pasa el tiempo!, ayer era sabado y mañana ya es lunes, o sea ¡que tenemos el proximo fin de semana a la vuelta de la esquina! ¡Y seguro que bailas musica como esta! Te dejo con ella cuando son las cuatro y dos minutos de la tarde... ¡Dentro de nada las cuatro y cinco!
¿Que ostias les pasa? ¿Van drogados?
Aunque los futbolistas tampoco se quedan cortos con las muletillas, y eso que estos no hablan deprisa, la verdad es que... No, la verdad es que no. Bueno, no se, ¿no? Y como los periodistas deportivos lo saben, se lo ponen facil: Quique, el partido bien aunque habeis empezado el segundo tiempo un poco mas flojos y luego habeis remontado al final, parece que os quedan fuerzas suficientes para el partido del proximo domingo que es donde teneis que poner toda la carne en el asador. Ahora que lo dices, si, la verdad es que... si.
¡Que obsesion con la verdad tienen los futbolistas! Aunque esto no es nuevo, lo de usar la verdad como coletilla viene ya de los Evangelios. Estaban todo el dia: En verdad, en verdad te digo..., lo que daba lugar a conversaciones del tipo: En verdad, en verdad te digo, Judas, que ¿que tal estas? Pues, en verdad, en verdad te digo, Jesus, que por aqui, traicionandote un rato.
Y luego estan los politicos, que como no tienen nada que decir son los que mas muletillas utilizan: Puedo prometer, y prometo... Por consiguiente... La Reina y yo, nos llena de orgullo y satisfaccion...
Algunos de tanto usarlas se les estropea el mecanismo. Como a Pujol Forns forns frons... frons frons frons frons... Para Cataluña... o Fraga: Fongrrnsss fongrsss msrrrss... ¡Cien mil gaiteiros! Y el mejor es Aznar que consigue alargar los discursos doblando sus propias muletillas: ¡Somos una nacion moderna! ¡¡Una nacion moderna!! Que es para decirle: ¡Ya te hemos entendido! ¡¡Te hemos entendido!!
Claro, asi duran los discursos lo que duran, que les tienen que poner un himno para que se vayan. Con lo facil que es despedirse a base de coletillas: Hasta luego Lucas... En fin Serafin... Me piro vampiro... O simplemente, ¡buenas noches!
viernes, 4 de junio de 2010
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Me ha gustado tu post, y por encima de todo me ha hecho gracia esa muletilla de los futbolistas, porque tienes toda la razón, no falla ni uno: "la verdad es que" ... les falta imaginación.
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